¿CUÁL
ES LA DIFERENCIA ENTRE CRIMINOLOGÍA Y CRIMINALÍSTICA?
La Criminología y la
Criminalística están de moda en las
series televisivas y despiertan un gran interés en los televidentes pero, al
mismo tiempo, confunden a los profanos en la materia de los diferentes ámbitos de trabajo de cada una
de ellas. Por lo tanto, voy a tratar de exponer, lo más sencillamente posible, el
cometido de cada una de éstas ciencias.
Así como la
Criminología existe desde que se conoce el crimen, y ha sido observada y estudiada
desde tiempos remotos, es en Europa donde alcanza el nivel científico de la
mano de sus precursores: César Lombrosso, Rafael Garófalo y Enrico Ferri, siglos
XVII y XVIII. Alcanzando la categoría de ciencia empírica,
sólo a través de una larga evolución de
disputas entre varias escuelas. Por ser una disciplina autónoma y, por
su naturaleza multidisciplinaria, estudia el fenómeno del crimen, así como, a
la víctima, al delincuente y el control social; todo ello, siguiendo un modelo
vinculado a las disciplinas jurídicas e instituciones del Derecho. Además
integra y coordina otras ciencias que le sirven de apoyo especializado como: la
Antropología Criminal, la Sociología Criminal, la Biología Criminal, la
Psicología Criminal, la Psiquiatría Criminal, etc. Los criminólogos, que
trabajan en estas actividades generalmente, son los que tienen contacto con los
delincuentes, las víctimas y el control social objeto de su estudio.
Sin embargo, en el esquema
norteamericano, carente de las relevantes discrepancias científicas que hubo en
Europa, la Criminología, desde sus
inicios, se basó en el método científico
e interdisciplinario instituyéndose entre las ciencias sociales y sociológicas,
totalmente desvinculadas de las disciplinas jurídicas. La misma engloba en su
campo todo lo relacionado con el hecho delictivo y su autor, y por lo tanto
incluyendo también a la Criminalística, no siendo así en Europa.
La Criminalística es
creada posteriormente por el austríaco Hans Gross, penalista y criminólogo siendo además su
impulsor. En 1893 publicó su primer tratado sobre esta ciencia bajo el nombre:
“Manual del Juez Instructor como sistema de Criminalística”, definiéndola como
la ciencia práctica del crimen. Y es a partir de 1930 cuando se comienza a
considerarla de manera formal.
La Criminalística únicamente
investiga determinados hechos delictivos para tratar de atribuirlo a sus autores.
Por lo tanto, no se centra en realizar ningún tipo de atenciones sobre la
personalidad y circunstancias, de índole endógenas como exógenas, relativas al
delincuente, que le hayan podido incitar en la comisión de un delito, ya que
éste ámbito atañe a los criminólogos, psicólogos, psiquiatras y forenses, y serán los jueces los que
apreciarán los elementos aportados por dichos profesionales.
La Criminalística, como
ciencia, comprende una serie de labores de análisis y estudios efectuados en el laboratorio, con el fin de
investigar, verificar y valorar científicamente las pruebas y elevarlas en un
informe policial. Ésta estudia metódicamente los rastros e indicios del delito
abandonados por el criminal, a través de
técnicas médicas, físicas, biológicas, etc. para comprobar las sospechas
objetivas de un determinado hecho delictivo y poder encontrar al culpable. La
testificación como prueba, según ha demostrado la Psicología, no es fiable por
lo que se le da más credibilidad a las pruebas indiciales a través de medios científicos.
Suelen manejarse conceptos
que pueden desembocar en confusiones como: Policía Judicial, Técnica Policial y
Policía Científica.
La Policía Judicial tiene
por objeto averiguar los delitos públicos que se cometen; practicar las
diligencias necesarias para comprobarlos y descubrir a los delincuentes, así
como acumular todos los efectos,
instrumentos y pruebas del delito, poniéndolos
a disposición de la Autoridad judicial. Además, son auxiliares de los
Jueces y Tribunales en materia penal y del Ministerio Público, estando
obligados a seguir las instrucciones que de ellos reciban a efectos de
investigación de los delitos.
Por Técnica policial,
entendemos al conjunto de medios y procedimientos científicos encaminados a la
prevención y represión de la
transgresión, en base a la investigación efectuada, que permite el descubrimiento
de los delitos como de las faltas (delitos menores).
Mientras que, la Policía
científica, como exponente de la Criminalística, es únicamente represiva al
ceñirse a una serie de principios y fundamentos científicos sobre la
investigación del delito y poder
identificar al culpable. Los policías
que trabajan en estas actividades generalmente nunca tienen contacto con los
delincuentes objeto de su estudio; y desconocen quienes son.
La Criminalística utiliza en
la investigación personal, diversas disciplinas clínicas o prácticas dentro del
campo de la investigación criminal como por ejemplo: El ADN (Ácido desoxirribonucleico): que es uno de
los grandes logros en la investigación criminalística moderna por su
información genética, siendo esencial en la
medicina forense, para la investigación de los delitos e identificación de los autores,
detenidos, sospechosos, imputados (ahora investigados), personas desaparecidas
y cadáveres, mediante muestras
biológicas. La Dactiloscopia: disciplina que estudia las huellas digitales de
la mano. La Poroscopia: estudia los
poros en los dactilogramas. La Balística forense: experimenta el movimiento y
comportamiento de los proyectiles de armas utilizadas en el crimen. La
Pelmatoscopia: reconocimiento de los dedos y plantas de los pies. El Polígrafo:
instrumento científico que se utiliza para detectar mentiras. La Grafología: se
dedica a reconocer, mediante la escritura,
la identidad y personalidad de un individuo. La Tanatología: estudia
todas las formas relacionadas con la muerte y los procesos de enfriamiento
cadavérico y putrefacción. Técnicas de rayos ultravioleta, infrarrojos, laser.
La Informática forense, etc. Podemos decir que, el ADN junto con la Balística
son el “Santo Grial” de las pruebas más relevantes.
Por lo expuesto, la
Criminalística es una ciencia independiente pluridisciplinaria que abarca todas aquellas
ciencias y técnicas que sean aplicables, por medios legales, para la
comprobación del delito y la imputación del mismo a los culpables.
Dr.
José Carrasco y Ferrando
Abogado-Criminólogo